Primer acercamiento a la historia de la archivología en el Uruguay

Código de referencia: 
UY-AUA-CD-HA
Tipo de documento: 
Artículos
Nivel de descripción: 
Unidad documental
Nombre del productor: 
AUA
Tipo de entidad: 
Sociedad Civil
Imágenes: 
Tapa Fuentes número 43

 

First approach to the history of the archival science in Uruguay

 

Resumen

Esta investigación ofrece un acercamiento a la archivología uruguaya, su historia, procesos y avances, así como a la contribución de las principales instituciones que se comprometieron con su progreso, procura brindar una base que permita conocer y comprender mejor su desarrollo, la misma que se efectuó con información recopilada de diversas fuentes, reseñando los principales acontecimientos que marcaron a la archivología nacional.

Palabras clave: <Archivos> <Archivología> <Asociación Uruguaya de Archivólogos> <Fic> <Historia Del Uruguay>


Summary

This research provides an approach to the Uruguayan archival history, processes and developments as well as the contribution of the main institutions that committed to progress, seeks to provide a basis for knowledge and understanding of its development, which was conducted with information gathered from various sources, reviewing the major events that marked the national archival.

Key words: <Files><Archivistic> <Uruguayan Archivist Association> <Fic > <History Of Uruguay>


 

 

 

Víctor Barranco García*
Eliseo Gabriel Queijo Fellosa**

* Archivólogo Víctor Barranco García, encargado del Archivo Central e Histórico de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República.

** Archivólogo Eliseo Gabriel Queijo, Archivo de Contaduría General de la Nación, presidente de la Asociación Uruguaya de Archivólogos.

 

 

 1. Nacimiento de los primeros archivos uruguayos

 

Consideramos que para comprender más cabalmente el proceso de gestación de la archivología uruguaya es necesario recorrer algunos hechos históricos que incidieron en la génesis y desarrollo de los primeros archivos del Río de la Plata, formados en gran medida por documentos que nacieron antes de la vida independiente de la República Oriental del Uruguay y tenían el fin de regular la administración y el comercio desarrollado en esta región geográfica.

 

                                                              Siguiendo las costumbres administrativas de la Metrópoli, las autoridades coloniales del Reino de España en América se dieron a la tarea de conservar estos valiosos archivos para poder informar periódicamente a la Corona sobre los acontecimientos en los que le tocaba actuar en sus colonias.

La ciudad de Buenos Aires, fundada en el s. XVI, obtenía importantes ventajas del negocio mercantil de su puerto debido a sus naturales condiciones geográficas y se fue posicionando como centro de la estructura administrativa de la Corona española.

Paralelamente, la denominada por los españoles "Banda Oriental" fue adquiriendo un especial protagonismo en el desarrollo político y económico de la región, siendo su dominio objeto de diversas disputas por parte de las principales potencias europeas que participaron activamente en los procesos históricos que desembocaron en la independencia y formación de los países del cono sur americano.

El proceso fundacional de Montevideo o Monte Vidio, como la llamaban los portugueses, comienza a principios del s. XVII cuando el explorador Hernando Arias de Saavedra ve en estos territorios un punto estratégico para evitar una invasión portuguesa. Se refirió a ello en una correspondencia que dirigió al Rey de España, fechada en el año 1607 donde consta que:

... tendría muy acertado y muy del servicio de Dios y de S.M.R. se fuesen poblando algunas ciudades y villas y primero los puertos más principales y de más utilidad, para que el enemigo no se apodere de ellos, pues la provincia es grande y fertilísima para grandes crianzas y labranzas y capacísima para un nuevo y gran gobierno...1

La pretensión de la Corona portuguesa de llevar las fronteras meridionales del dominio portugués hasta el Río de la Plata con la fundación de la Colonia del Sacramento y la oposición de España a este propósito propicia la fundación de la ciudad de San Felipe y Santiago de Montevideo en 1726. Su estratégica posición geográfica en la desembocadura del Río de la Plata la convirtió en un importante nudo de comunicaciones.2

Con el fin de defender sus posesiones al sur del continente, la Corona española crea el Virreinato del Río de la Plata (1776-1814), la cual funcionaba a través de organismos como el Tribunal de Cuentas, la Real Audiencia y el Consulado, cuyo centro administrativo era la ciudad de Buenos Aires. Éstos comenzaron a producir sus propios documentos, aumentando el volumen de las tramitaciones y ocasionando numerosos inconvenientes que debilitaron la efectividad del gobierno; la estructura administrativa se volvió más compleja y burocrática, provocando que los documentos de archivo fueran multiplicándose de manera exponencial.

En este contexto, los Cabildos tomaron especial relevancia, eran órganos compuestos por un número variable de vecinos importantes de una población, tenían la función de ejercer lo que actualmente se conoce como el gobierno municipal; las necesidades de decisión y contralor de diversas actividades vinculadas a la vida de las ciudades, especialmente cuando algunas fueron adquiriendo importancia, llevó a que los cabildos fueran extendiendo sus atribuciones, así sucedió con el Cabildo de Montevideo, instalado el 1 de enero de 1730, asumiendo diferentes facultades, dando origen a los primeros archivos de la ciudad.3

Paralelamente a estos hechos, la orden religiosa de los Jesuitas en Montevideo atesoraba un importante archivo. El historiador Carlos Ferrés, en su Historia de los Jesuitas en la Banda Oriental, manifiesta que la documentación producida por los jesuitas estaba custodiada en lo que fue su residencia en Montevideo, y luego, tras la orden del rey Carlos III, en el año 1767, de extrañar a la Compañía de Jesús de sus dominios, estos documentos y otras propiedades fueron absorbidos por otras instituciones.4

Entre los años 1811 y 1828 se sucedieron diferentes acontecimientos que desembocaron en la independencia del territorio oriental del Uruguay, comenzando con la "Admirable Alarma" de 1811, primera acción revolucionaria del levantamiento Oriental. Entre otros hechos, Artigas promulgó las Instrucciones del año XIII, se conformó la "Liga Federal"5 y ocurrieron ocupaciones e invasiones que desembocaron en la independencia de la Banda Oriental.

Es en este convulsionado proceso histórico, donde se producen las primeras pérdidas importantes de patrimonio documental, consta el historiador Carlos Machado, en su libro Historia de los Orientales tomo I, que el 29 de octubre del año 1806 se produce la invasión de los ingleses por Maldonado, encontrando una fuerte resistencia que es vencida y provocando destrozos en la ocupación y el incendio del archivo de la ciudad, hecho que se referencia en la circunstancia de una reclamación de títulos de tierras. En ese proceso, las autoridades del momento imponen la obligación de certificar esos títulos de propiedad, aunque sin éxito, por sucederse el hecho del incendio. Aunque no encontramos otros datos que confirmen la veracidad de estos acontecimientos, es probable que nos encontremos ante el primer caso de incendio de un archivo en la Banda Oriental.

 

 

Otro hecho lamentable sucedió con la destrucción del Archivo del Cabildo, acaecida con la evacuación de las tropas porteñas de Montevideo en el año 1815:

... Al retirarse las tropas porteñas sometieron a la ciudad a un verdadero saqueo, arrancándose las puertas y vidrieras del Fuerte, como haría constar el escribano Luciano de las Casas y librándose a discreción de la chusma el archivo de gobierno, dicen los memorialistas Larrañaga y Guerra, perdiéndose por tal barbaridad una multitud de preciosos expedientes y documentos. Pero además, la precipitación fue tal que originó un desastre: al arrojar a paladas la pólvora de las casernas donde se encontraban almacenadas, una chispa derivó en la terrible explosión de las Bóvedas, muriendo en el accidente ciento veinte personas.6

Quedando diezmado el archivo del Cabildo, algunos documentos pudieron recuperarse, pero quedó escrito un caso en que el historiador y director del Archivo General Administrativo (1890-1904), Isidoro De María7, refleja en su libro Montevideo antiguo, tradiciones y recuerdos, que tras el episodio se supo de documentos extraviados que pasaron a diferentes manos, sin conocer quizás su valor testimonial. Un honorable vecino de Montevideo y miembro de la Hermandad de la Caridad, Roque Antonio Gómez, se dio a la búsqueda incesante por el interior del país del expediente que comprobaba la propiedad de la Casa de Comedias, donada al hospital de los pobres, el que finalmente pudo localizarlo y logró devolver esta propiedad un tiempo después. Fue uno de los primeros rescates documentales que se realizó en la Banda Oriental.

En marzo de 1827, un miembro integrante de la Honorable Sala de Representantes, don Francisco Vidal, en oportunidad del primer intento de creación del Archivo General de la Nación (AGN), sostuvo que: "Es preciso señores convencerse que los pueblos deben conservar sus archivos y todos los legajos de que se hallen vestidos".8 A finales del año 1829 se determina por las autoridades la disolución del Cabildo de Montevideo, pasando éste a la órbita de los jueces de Primera Instancia, por lo que se decide entregar el archivo al archivero don Pedro María de Tabeiro. Un decreto posterior creó el cargo de Escribano Público, que tuvo entre sus funciones la de custodiar los archivos públicos.

El 18 de julio de 1830 los ciudadanos de la República Oriental del Uruguay hacen la solemne jura pública de su Primera Constitución. Paradójicamente, 65 años después de este hecho histórico, en la narración "El Mobiliario de la Sala de Representantes en la Jura de la Constitución de 1830", Isidoro de María da cuenta de cómo el secretario de la Cámara de Representantes, García Santos, recuperó el libro original de la Constitución de la República, que yacía abandonado entre el polvo, la humedad y los insectos, en un rincón de un armario olvidado, rescatándolo y dándole el lugar importante que se merecía.9

 

 

Posteriormente a la jura constitucional de 1830, y conscientes de la importancia que revestían los documentos de archivo, se procuró reunir en la capital del país la totalidad de los documentos públicos emanados de los órganos integrantes de los nuevos poderes; así, nuestros primeros archivos comienzan a consolidarse.

 

...la mayoría de las instituciones coloniales siguieron funcionando durante varios años, utilizando los mismos procedimientos administrativos y produciendo los mismos tipos documentales.10

Por eso es comprensible que, heredando de la tradición ibérica, las cuestiones de la construcción, manejo y gestión de la documentación estatal, estas instituciones incrementaran naturalmente su producción documental, dada la formación, desarrollo y consolidación de la estructura administrativa desde la época colonial hasta la época republicana.

 

2. Breve historia institucional de nuestro Archivo General de la Nación

 

El primer antecedente de nuestro actual AGN se remonta al 5 de marzo de 1827. Un decreto de la Gobernación y Capitanía General de la Provincia Oriental crea un Archivo General, en el que se reunirán los documentos correspondientes a los Departamentos y Oficinas de la Provincia con el objeto de proveer a la conservación de los archivos y facilitar a la vez la pronta expedición y acierto en el despacho de los asuntos administrativos, el que estaría ubicado en las inmediaciones de la residencia de Gobierno, y su Dirección estuvo a cargo de don Pedro María Tabeiro.11

 

 

Más adelante, el 21 de noviembre de 1859, el Archivo General queda anexo a la Escribanía de Gobierno, donde su Escribano elaboró un inventario e índice general de todos los documentos, libros y objetos contenidos en este archivo.12

Sucedió que el préstamo de los documentos no estaba regulado, provocando su pérdida o eliminación. Algunos expedientes que pertenecían a los archivos públicos y estaban en el poder de varios particulares fueron recuperados por la policía y devueltos a la escribanía de Gobierno y Hacienda donde pertenecían, debido a lo cual, en nota del 12 de octubre de 1860, el fiscal José M. Montero manifiesta:

... la conveniencia que habría de no permitir que los expedientes que se encuentran archivados en la Escribanía de Gobierno y Hacienda, que constituyen el protocolo de ella, no saliesen de allí bajo ningún pretexto... si se continuase la práctica de conceder esos expedientes en vista a los que tienen algún motivo para pedirla, se continuaría exponiéndolos a pérdidas, adulteraciones, destrucción.

A la semana siguiente por decreto se declara que no se concederá vista, bajo ningún pretexto, de los expedientes archivados en la Escribanía de Gobierno y Hacienda, sin perjuicio de que se otorguen los testimonios que se soliciten.13

Debido al interés social y político en tener concentrado el Archivo General Administrativo en un solo punto para su organización y custodia, el 26 de julio del año 1880 el Presidente de la República derogó, entre otros, los decretos de 5 de marzo de 1827 y 21 de noviembre de 1859, colocando bajo la dependencia del Ministerio de Gobierno estos archivos, designando al Dr. Pedro Mascaró y Sosa, Bibliotecario Nacional y Archivero General de la parte Administrativa, quedando facultado para proponer al Gobierno los empleados necesarios para el servicio del Archivo; asimismo, la Biblioteca Nacional y el Archivo General quedarán instalados en el 2o piso de la casa Nacional de Correos.14

Creado el Archivo General Administrativo, y con el fin de concentrar en una sola oficina todos los documentos correspondientes, el 14 de agosto de 1883 se decreta la remisión de todos los documentos de las oficinas dependientes del Poder Ejecutivo que se relacionen con la historia política, económica y administrativa del país hasta el año de 1870.15

El 14 de julio de 1909 se aprueba la Ley 3527 que crea al Archivo Histórico Nacional, reglamentándose el 23 de febrero de 1915, y denominando a este organismo como Archivo y Museo Histórico Nacional.

No fue sino hasta el 28 de octubre del año 1926, en virtud de la Ley N° 8015, que se crea el AGN, compuesto por documentos del Archivo y Museo Histórico Nacional y del Archivo General Administrativo. Se decretó la entrega íntegra de sus documentos con sus índices y catálogos, además de los documentos de interés histórico que existen en otras oficinas públicas y que no son necesarios para el despacho de las mismas. Según este decreto, el AGN deberá publicar cuando menos tres veces al año una revista, la que será preferentemente destinada a dar a luz en forma metódica documentos del propio Archivo.16 La finalidad primordial de la nueva institución estaba dirigida a la custodia y conservación bajo las mejores condiciones de la documentación pública y privada de propiedad nacional, propósito que se ha mantenido ininterrumpidamente hasta el presente. Esta ley tiene como antecedente un proyecto redactado en 1918 por el director Ángel G. Costa, en el que se propone por primera vez la formación de un "cuerpo de archiveros".

 

Esta ley obliga a las oficinas públicas a entregar en un tiempo prudencial toda documentación que el AGN juzgue de carácter histórico; para tal fin establecía que todas pusieran a disposición de funcionarios del Archivo General especialmente designados toda documentación que guarden, a fin de proceder a su selección.17

Con el transcurso del tiempo ingresan documentos del Ministerio del Interior de los años 1865 a 190618 y del ex Consejo Nacional de Administración;19 en agosto de 1937 se designa al doctor Juan Carlos Gómez Haedo y a don Juan E. Pivel Devoto para intervenir en la selección y clasificación de la documentación histórica existente en los Archivos Judiciales a fin de transferirlos al AGN.20

Por decreto fechado el 26 de diciembre de 1941 se reglamenta su funcionamiento, las competencias del director, de los Jefes de Sección, la administración de los libros contables, disposiciones relativas a los empleados, requisitos para investigaciones e informaciones,21 y posteriormente con el decreto 295/977 se aprueba un nuevo reglamento orgánico.22

Actualmente es una Unidad Ejecutora del Ministerio de Educación y Cultura, y gracias a la promulgación del la Ley N° 18220 de 20 de diciembre de 2007, "Función archivística y Sistema Nacional de Archivos", es el órgano rector de la política archivística nacional.

 

3. De los archivos en la época estatal

Con la creación de la Contaduría General de la Nación en el año 1826, muchos documentos contables y padrones de funcionarios producidos por los distintos entes de la Administración eran remitidos y archivados en esa institución, y fue a partir del 1 de enero de 1968, con el Proyecto de Ley de Contabilidad y Administración Financiera, puesto en vigencia por el Decreto 104/968, que se establece que con la creación de las Contadurías Centrales la documentación pertinente deberá archivarse en cada una de ellas.

 

Como consecuencia, muchos de estos documentos de archivo fueron depositados en lugares precarios y carentes de las necesarias condiciones de seguridad, provocando que muchos se perdieran o destruyeran a causa de la mala conservación. Uno de los mayores casos de pérdida de patrimonio documental se produjo tras el incendio del Archivo del Servicio Oficial de Difusión Radio Eléctrica (SODRE) el 18 de septiembre de 1971, donde además se quemó parte del Archivo Musical, el más importante de América del Sur, perdiendo en el mismo gran parte de sus partituras.

 

 

A partir de la ley N° 14041 del 14/10/1971 se declara la creación de un Catastro Nacional de Archivos Públicos y Privados. Esta ley protege la documentación manuscrita e impresa relacionada con la historia del país y crea la Comisión del Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Nación, dependiente del Ministerio de Educación y Cultura (MEC).

En setiembre del año 1974, con el decreto No. 713/974, se dispone la obligatoriedad de todas las Oficinas Públicas del envío al AGN de aquellos documentos que tengan treinta años de archivados y que al tiempo de cumplirse dicho término no sean objeto de trámite; como consecuencia, los espacios de que disponía la institución se vieron reducidos considerablemente provocando un hacinamiento de los documentos públicos e incluso su pérdida.

Los años que van desde 1973 a 1985 son marcados por una dictadura cívico militar, periodo en el que se mantuvo el funcionamiento de la administración pública bajo controles de poder, se incautan y ocultan documentos, algunos archivos fueron literalmente desguazados, y muchos documentos de archivo de esa época permanecen perdidos hasta el día de hoy a causa de intereses políticos y militares.

 

4. Restauración democrática

Gracias a la restauración democrática en el año 1985, nacieron nuevas instituciones estatales, educativas y civiles, que sumadas a las ya existentes comienzan a desarrollar políticas orientadas a la salvaguarda del patrimonio documental nacional, y si bien aún se continúa con el proceso de investigación y recuperación de los documentos de archivo relacionados con la última dictadura, se da un paso importante desde la Presidencia de la República cuando concretó la organización del Archivo de la hoy llamada Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, donde se trabaja en las políticas para el tratamiento de la documentación sensible a las violaciones de los derechos humanos ocurridos en el período de ruptura institucional.

Es a partir de esta época que se produce un despegue verdadero y consistente en la formación de un marco jurídico que sienta las bases para el ejercicio democrático de los ciudadanos uruguayos en la gestión de la producción documental del Estado y en la política archivística nacional.

El AGN supo convocar y apoyar las inquietudes e iniciativas de la sociedad, representadas por las organizaciones civiles no gubernamentales. Un reconocimiento tácito de la concreción y consolidación del avance en la archivística nacional es expresado por Natalia Torres, compiladora y autora, en su publicación Hacia una política integral de la gestión de la información pública. Todo lo que siempre quisimos saber sobre archivos: